1. Periodo preescolar: 0 a los 2 años
2. Parque de niños: 2 a 4 años
3. Escuela maternal: 4 a 7 años. Inicia el juego – trabajo y el trabajo – juego
4. Escuela primaria: 7 a 14 años
Freinet nos invita a traer a la realidad una pedagogía en que se incluya a todos, una pedagogía idealista, pero con metas reales. Un gran educador y un gran soñador que dedicó su vida a hacer mejorías a los métodos educativos de su época, mejorías que, en algunos casos, todavía son vigentes. Te invitamos a que entres, por unos momentos, en un universo pedagógico diferente, donde, después de conocerlo, podrás formarte una idea propia de cómo es que la educación cambió gracias a este importante pensador.
lunes, 20 de abril de 2009
INVARIANTES PEDAGÓGICAS
Son principios pedagógicos que no varían a pesar de que cambie el pueblo; consisten en pruebas que deben ser respondidas por los profesores, quienes pueden tener un buen parámetro de su actuar pedagógico y así pueden tener un inventario sobre el progreso durante el ciclo escolar
- El niño es de la misma naturaleza que el adulto
- Ser mayor no significa, necesariamente, estar por encima de los demás
- El comportamiento escolar de un niño depende de su estado fisiológico, orgánico y constitucional.
- A nadie -niño o adulto- le agrada que le manden autoritariamente.
- A nadie le gusta alinearse, porque alinearse es obedecer pasivamente a un orden externo.
- A nadie le gusta verse obligado a reutilizar una tarea, aunque no le desagrade particularmente .El constreñidor es paralizador.
- A todo el mundo le gusta escoger su propio trabajo, aunque la elección no sea ventajosa.
- A nadie le gusta trabajar sin objetivo, actuar como un robot, es decir, plegarse a pensamientos inscritos en rutinas en las que no participa.
- Es preciso que motivemos el trabajo.
- Todo individuo quiere conseguir éxitos. El fracaso es inhibidor, destructor del ánimo y del entusiasmo.
- No es el juego natural en el niño, sino el trabajo.
- La vía normal de la adquisición no es de ningún modo la observación, la explicación y la demostración (que constituyen el proceso esencial de la escuela), sino el tanteo experimental, procedimiento natural y universal.
- La memoria, por la que se preocupa tanto la escuela, es válida y preciosa sólo cuando se integra en el tanteo experimental, cuando está verdaderamente al servicio de la vida.
- Las adquisiciones no se obtienen por el estudio de reglas y leyes, como algunas veces se cree, pero sí por la experiencia.
- La inteligencia no es una facultad específica que funciona como circuito cerrado, independientemente de los demás elementos vitales del individuo, como enseña la escolástica.
- La escuela cultiva sólo una forma abstracta de inteligencia, que actúa fuera de la realidad viva, fijada en la memoria por medio de las palabras e ideas.
- Al niño no le gusta recibir lecciones ex cathedra.
- El niño no se cansa de un trabajo funcional, es decir, que sigue los rumbos de su vida.
- Al niño y al adulto no les gusta ser controlados y recibir sanciones. Esto constituye una defensa a la dignidad humana, sobre todo si se ejerce públicamente.
- Las notas y calificaciones siempre constituyen un error.
- Hable lo menos posible.
- Al niño no le gusta estar sujeto a un trabajo en rebaño. Prefiere el trabajo individual o de equipo en una comunidad cooperativa.
- El orden y la disciplina son necesarios en el aula.
- Los castigos siempre son un error. Son humillantes, no conducen al fin deseado y no pasan de ser un paliativo.
- La nueva vida de la escuela supone la cooperación escolar, es decir, la gestión de la vida y del trabajo escolar por la que practican, incluyendo al educador.
- La sobrecarga de las clases siempre constituyen un error pedagógico.
- La concepción actual de los grandes conjuntos escolares conduce a profesores y alumnos al anonimato, lo que siempre es un error y crea serias barreras.
- Una democracia del mañana se prepara por la democracia de la escuela. Un régimen autoritario en la escuela no sería capaz de formar ciudadanos demócratas.
- Una de las principales condicionas de renovación de la escuela es el respeto al niño, y a su vez, el respeto del niño a sus profesores; sólo así es posible educar dentro de la dignidad.
- La reacción social y política, que manifiesta una reacción pedagógica, es una oposición con la cual tenemos que contar, sin que se pueda evitarla o modificarla.
- Es necesario tener esperanza optimista en la vida.
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